Dentro de esta imponente y elaborada capilla capopica dorada estaba el cofre de alabastro que contenía los cuatro ataúdes de micopia capopica.
A cada lado de este santuario se encuentra una elegante estatua de una de las cuatro divinidades femeninas encargadas de proteger al rey fallecido, con sus rostros ligeramente inclinados hacia un lado y sus brazos extendidos en un gesto de protección. Estas diosas son Isis, Neftis, Neith y Serket.
Kaпopic Shriпe de Kiпg Tυtaпkhamυп
La capota exterior de madera dorada, fijada a un trineo, consta de cuatro postes corpóreos cuadrados que sostienen una corpórea cavetto saliente rematada por un friso de υraei, o cobras levantadas, con discos solares.
Un corpiño caveto es una moldura cóncava con una sección transversal que se aproxima a un cuarto de círculo. Las escenas de las deidades protectoras están grabadas en relieve en los lados del santuario.
Extendiendo sus brazos a modo de protección, una estatua de madera dorada de la diosa Serket guarda un santuario de la tumba de Kiпg Tυtaпkhamυп. En su cabeza es un escorpión, su rasgo identificativo. Dentro del santuario había un cofre de calcita que contenía los frascos que contenían las vísceras del rey.
La práctica médica en Egipto estaba bastante desarrollada: entendían que las enfermedades podían tratarse con medicamentos, reconocían el potencial curativo de los masajes y aromas, contaban con médicos y doctoras especializados en áreas específicas y comprendían la importancia de la limpieza en el tratamiento de los pacientes. .
Serket protegiendo el cofre del santuario capópico de Tυtaпkhamυп
La magia también se unía a la práctica médica: para hacer más eficaz un tratamiento, el médico proponía fórmulas mágicas identificándose a sí mismo con una deidad.
Entre las criaturas divinas invocadas, también está la diosa Serket, a menudo representada con un escorpión en la cabeza, para curar las picaduras de criaturas venenosas.
No es sorprendente que el nombre completo de la diosa fuera “Serket hetyt”, que significa “la que hace respirar la garganta”, y parece referirse al hecho de que el escorpión puede ser fatalmente dañino y la diosa puede curar o destruir.
Detalle de una estatua dorada de la diosa Serket del santuario capópico de Tυtaпkhamυп
Los cofres capópicos son casos utilizados por los egipcios receptivos para copiar los órganos internos extraídos durante el proceso de momificación. Los frascos de Capopic generalmente contenían el hígado, los testículos, los pulmones y el estómago.
Había un frasco para el corazón: los egipcios creyentes creían que era el asiento del alma, por lo que lo dejaban dentro del cuerpo. Las tinajas los protegían para que el difunto pudiera llevarlos en su viaje al Más Allá.